Los químicos y las fuerzas vitales

Los Químicos en los alimentos y...     "Como influyen en tus fuerzas vitales"

Hoy no vamos a hablar sobre los pesticidas, herbicidas, transgénicos...y nuestros temas habituales en alimentos frescos como frutas y verduras. Hoy trataremos sobre los químicos de los alimentos procesados; ya anteriormente lo hemos tratado pero, enfocado hacia los peligros en nuestra salud, dejando a un lado una parte tan importante como su efecto en nuestra parte "anímica y fuerzas vitales".

Como muy bien sabemos, la mayoría de los alimentos que comemos a diario son tratados con grandes cantidades de conservantes y aditivos entre otras sustancias utilizadas para que los alimentos se conserven en buen estado más tiempo, creen adicción ( y así compremos más), sean más gustosos, realzando su sabor, sean mas espesos, tengan colores agradables... y tantos motivos adicionales para lograr finalmente el punto más importante "VENDER MÁS" a costa de nuestra salud, la de nuestros niños y además de todo... Debilitarnos y acabar con nuestras fuerzas vitales.

https://www.catorce6.com/actualidad-ambiental/bienestar/11608-posibles-efectos-de-conservantes-espesantes-y-colorantes-en-la-salud
https://istas.net/istas/riesgo-quimico/efectos-sobre-la-salud-y-el-medio-ambiente
https://www.elciudadano.cl/tendencias/efectos-daninos-que-causan-los-conservantes-de-alimentos1313/07/01/
Es muy fácil decir: "Yo no consumo alimentos con químicos", pero la verdad es que hoy en día muchos productos llamados "naturales" y hasta "orgánicos" (la normativa orgánica de EEUU permite algunos aditivos no usados en europa)  pueden contener tartrazina, carragenina, benzoato, glutamato, jarabe de maiz... y tantos otros químicos muy perjudiciales para nuestra salud. Lo más recomendable y que debe volverse costumbre es "LEER ETIQUETAS" pues, hasta el aderezo para ensaladas más inofensivo, la arepa que creemos que es solo maíz, el juguito que dice natural, las salsas, quesos y hasta los helados... pueden contener ingredientes de síntesis química peligrosos y a los que científicamente se les ha ya adjudicado enfermedades como déficit de atención en los niños, alergias, enfermedades coronarias, cáncer, diabetes, obesidad entre tantas otras. 
http://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/sociedad-y-consumo/2004/07/28/13613.php 
Ahora si... Entremos en el tema de hoy:

Imagina un carro que le ponemos gasolina de mala calidad, al final su motor terminará funcionando mal, de esta misma forma nuestro cuerpo, al que estamos cargando con alimentos que no nos aportan los nutrientes ni las fuerzas vitales necesarias, y además con químicos dañinos, terminará en desequilibrio y no tendrá la fuerza ni la vitalidad anímica necesaria.

Cuando nuestros órganos están intoxicados por todas estas sustancias dañinas, no van a funcionar bien, y así aún, no estén reaccionando  con alguna enfermedad, si estará manifestandolo con otros síntomas que aveces no reconocemos como sueño, cansancio, falta de energía, pesadez, jaqueca,  poca concentración entre otros.

Cuando hablamos de "alimentación sana" no solo lo hacemos en términos de salud corporal, también se puede hablar desde una visión antroposofica de lograr una alimentación que nos favorezca el desarrollo anímico espiritual, y nuestro cuerpo poco a poco en la medida que vamos ahondando en este tema, va reconociendo que le hace bien y que no. Por esto mismo debemos vivir en una búsqueda consciente y reconocer que alimento nos permite un desarrollo vital armónico,  es muy importante por esto entender que para nuestros niños, somos nosotros los que debemos generar esta conciencia y así contribuir en su sano desarrollo.

Los que nos nutre en un alimento no son tanto las sustancias, sino las fuerzas vitales de los alimentos. Esto nos hace ver lo fundamental de contar con una agricultura que este con armonía don el hombre y la tierra, Si lo que ingerimos, ya prácticamente no porta fuerzas vitales o son fuerzas raquíticas, sino puro químicos, es decir puro mineral sin fuerzas vivas. Esto va directo a la región cefálica, casi sin oponer resistencia, ya que no hay fuerzas vitales a las que oponerse. Es un ataque al yo humano, ya que no se ofrece resistencia a estas sustancias y ellos actúan como venenos. No pueden ser transfofrmadas por el Yo. 
Dentro de lo posible hay que optar por alimentos orgánicos (sin químicos ni pesticidas) por lo menos o biodinamicos...
tomado de : https://alimentoyconciencia.com/mirada-antroposofica-en-la-alimentacion-de-los-ninos/

https://es.scribd.com/doc/53952174/Wolff-Otto-El-Higado-Organo-de-La-Fuerza-Vital

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